viernes, 28 de agosto de 2015

365 días...........

Hace 365 días me levanté pensando que pasaría un sábado fantástico, como era costumbre en nuestra casa.... todos a desayunar, que lejos estaba en imaginar el año que venía.....
 
Llegó a mi casa un huésped, no fue invitado, nadie lo llamó, al contrario, en mi casa era ya una persona familiar, un viejo conocido al que le temíamos mucho, llegó un 30 de agosto, traía las manos llenas de maletas, cada una cargaba un sentimiento diferente, enojo, coraje,  angustia, rencor, incertidumbre, dolor, pero sobre todo las maletas estaban llenas de miedo.
 
Poco a poco este huésped se apoderó de nuestra casa, entró primero en nuestros corazones, en nuestras mentes, en nuestros espacios, en nuestra piel.... A su paso solo causaba desolación, parecía que lo mataba todo, se había llevado la alegría, las risas, los buenos momentos,  como un huracán que destruye todo, que arrasa con lo que ve a su paso.... Así fue como el Cáncer se instaló en nuestras vidas.
 
Se instaló en lo que más queríamos en el mundo, en mi Alexa, mi pequeña de apenas dos años y medio, empezaron las preguntas, los por qué, los reclamos a Dios, el enojo, la frustración de no ser yo la que estaba enferma, la desolación de ver a nuestra niña en tal peligro....
 
A un año de vivir con este huésped en casa, puedo decirles con el corazón en la mano, que poco a poco lo hemos ido sacando de nuestra casa, hemos sacado primero el enojo de ser nosotros a los que nos tocó vivir algo así, el enojo de que fue mi hija la elegida para vivir este camino, y no cualquier otro niño..... He sacado a la calle el coraje que me provoca ver cada vez que la canalizan, cada vez que hay dolor, cada vez que la vida me recuerda que mi hija no está viviendo una vida "normal", he pateado el dolor, la incertidumbre y el miedo con todas mis fuerzas, intento sacarlos de mi casa casi todos los días, intento pedirles amablemente que se vayan, me ayudo pidiéndole a Dios que me de la paz y serenidad que necesita mi hogar, pero les soy honesta, a veces fracaso....
 
Sería hipócrita y deshonesta si les dijera que después de un año entiendo el objetivo que tuvo Dios en mandarle a mi hija esta historia, esta vida.... Sería ridícula si les dijera que ya aprendí lo que tenía que aprender.... Si creo que el cáncer te hace vivir la peor versión de ti, y que de repente entre las piezas rotas que ha dejado el huracán encuentras cosas buenas, después de experimentar lo peor de ti, encuentras un día como reconstruirte, como volver a vivir, como ser mejor, pero esto no es una acción de una sola vez, el cáncer te hace vivir esto todos los días, todos los días hay algo que se rompe y todos los días son un buen día para reconstruir....
 
He aprendido algunas lecciones después de un año, la primera es que quien diga que hay etapas para vivir el dolor, me parece que no sabe nada de la vida, en mi caso la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación no son una línea recta, yo vivo estas etapas a veces todas el mismo día, nadie debería decirte cómo algo te debe doler..... he aprendido con esta enfermedad que nadie tiene el derecho a decirte cómo debes responder ante un dolor como es el tener una hija enferma, lo primero que he aprendido después de un año es que ya no me importa lo que la gente piense, si ríes, la gente piensa que no entiendes la magnitud de lo que vives, si lloras no eres el pilar que deberías ser.... nadie en este mundo tiene derecho a opinar sobre el dolor ajeno. Cada quien sabe que lleva en su costalito....
 
La segunda cosa que he aprendido es que la gente no es cómo tu quisieras que fuera, la gente a tu alrededor simplemente es..... No les miento, al principio de este camino viví llena de coraje con la gente que no me preguntaba por Alexa, la gente que yo sentía familia y que no llamaba, que no la visitaba, esa gente que pensaba que lo que Alexa vivía era una cosa pasajera, me quedé sentada esperando llamadas de gente que me importaba, me quedé sorprendida del desapego de mucha gente que me rodeaba.... Pero después de un año, esa gente que un día llamé familia dejo de importar, porque por cada uno que decepcionó mi corazón me encontré a otras personas que se interesaron, que se preocuparon, que rezaron, al final de este año he aprendido QUE SOMOS LOS QUE TENEMOS QUE ESTAR, que Dios pone y quita a la gente de tu camino , que cada persona cumple un propósito en tu historia, y que la gente que hoy ya no es importante en mi vida tal vez ya no tenían que estar, he aprendido a agradecer lo que un día fue y a darle la vuelta a la página.
 
La tercer cosa que este año me ha enseñado es a soñar con los ojos abiertos, pero a soñar en comerme la vida en bocados pequeños, mi personalidad siempre me llevó a vivir comiéndome la vida en grandes pedazos, viaje, estudié, trabajé, todo lo hice con gran intensidad, como cualquier joven viví de prisa, viví corriendo, viví siempre queriendo más, mejor trabajo, más viajes, mejor salario, por muchos años no paré y hoy agradezco esa parte de mi vida, la he guardado en un lugar especial en mi corazón y ahora estoy dispuesta a comerme la vida en pedazos pequeños.....
 
Aprendí que hoy que abrí los ojos en la mañana, están conmigo todas las personas que quiero a mi alrededor, hoy Alexa se levantó, me abrazó y nuestro día comenzó, aprendí que hoy Diego como cada día se paró en su cuna y gritó mamá, mamá... hasta que lo tomé en mis brazos, doy gracias por el beso que mi esposo me da antes de ir a trabajar, por los desayunos con mis padres, por tener la posibilidad de oír la voz de mi hermano todos los días, esos son mis GRANDES LOGROS de hoy, tenerlos cerca, poder verlos, poder tocarlos, poder oírlos, poder amarlos.....
 
Aún tengo estos románticos planes para Alexa, aún quiero verla entrando a una mezquita en Turquía, visitar las pirámides de Egipto, entrar al Coliseo, tomarme ese café en el que siempre pienso en la Torre Eiffel, aún tengo todos esos deseos, aún los visualizo y los decreto porque sé que un día eso que sueño sucederá, pero por ahora le pido a Dios me permita ver el primer festival de día de muertos de Alexa, permita que sea mi ayudante al sacar los adornos de Navidad, me permita ver su cara de felicidad cuando lleguen los Reyes Magos, que Dios me regale tiempo, tiempo para vivirla, para quererla, para disfrutarla, para hacer de ella todo lo que quiero que sea, mis objetivos han cambiado, aún deseo que le pasen todas las cosas maravillosas que he soñado para ella, pero sobretodo le pido que la deje ser FELIZ, que por cada lágrima que este año le ha arrancado de las manos, le de una sonrisa nueva, un mañana, que le regale ese mañana que todos los días le pido desde lo mas profundo de mi corazón,....
 
Nuestra vida no es fácil, pero día a día aprendemos a vivirla mejor, ahora todos los días mientras camino en la mañana me permito llorar media hora, me permito revivir en mi mente los momentos de dolor, le permito a mi corazón sufrir lo que tiene que sufrir, le permito tener miedo, angustia, y cuando esa media hora termina  le prohíbo a mi corazón dejar que este huésped que hoy vive con nosotros me arrebate los momentos de felicidad, los momentos de alegría que la vida me brinda.
 
Pensando que escribir este año que se cumple pensé en hacer una carta agradeciendo a toda la gente que toma mi mano, que me quiere, que apoya a mi hija, que reza por ella, pero sería injusto porque hay muchas personas que llenan nuestra vida de luz, A mis padres y a mi hermano no hay palabras que describan el inmenso agradecimiento que siento, el amor que desborda mi corazón cada que los veo con mi hija, para ellos no hay palabras que puedan expresar que sin ellos, yo simplemente no podría recoger día a día los pedazos de mi roto corazón....
 
A mi esposo, quisiera que la vida me permitiera regresarte a la Lorena con la que te casaste, la llena de energía, la positiva, la feliz.... pero esa Lorena ya no está, en algún momento se perdió, le pido a Dios me permita recoger los pedazos y un día ser la que necesitas, la que extrañas, le agradezco a la vida el maravilloso padre en el que te has convertido y te prometo que día a día lucharé por volver a encontrarnos, porque nos una no solo el dolor compartido sino todas las cosas que un día nos unieron y hoy es difícil encontrar.
 
A ti que te has vuelto mi compañero de viaje, deseo que tu vida este llena de salud, deseo que hoy que duermas a tus hijos, los tomes entre tus brazos y les digas te quiero, porque yo fui como tú, a veces dando por sentado lo feliz que en realidad era, nunca pensé que un día mi vida, mi corazón se partiera en dos, nunca pensé verme recogiendo y atesorando cosas tan cotidianas como ahora lo hago, a ti que hoy vives lo que yo un día viví, atesóralo, vívelo, disfrútalo, HOY que puedes, HOY que estás....
 
Y a ti Padre mío, a ti Dios mío, gracias, no por lo que me tocó vivir, sino gracias porque aún a través de los infiernos que nos ha tocado vivir este año has estado ahí tomando mi mano, porque en la oscuridad has prendido una luz, porque cuando la niebla está mas espesa es tu rayo de luz quien nos ha sacado adelante, en ti confío, a ti agradezco que el tratamiento de Alexa este funcionando, y como cada día, en tus manos pongo lo que más quiero, en tus manos pongo a mi Alexa.
 
Lorena