lunes, 23 de febrero de 2015

Gerardo... Con o contra Dios?

Mucha gente dice que el alma gemela es aquella con la que pasas tu vida, con la que tienes hijos, yo difiero de esa concepción. Para mi, mi alma gemela llego un maravilloso día de Junio, yo tenía 8 años, y desde que lo ví por primera vez supe que había llegado mi compañero de vida, mi cómplice, era como si ya nos conociéramos, como si ya supiéramos cuánto amor iba a existir entre nosotros.

Gerardo llegó a completar nuestra pequeña familia, por fin eramos cuatro, lo había pedido tanto tiempo y por fin mis papás decidieron darme el mejor regalo del mundo: un hermanito. Desde que Gerardo llegó nuestra felicidad fue completa. Gerardo era de esos niños que le caía bien a todos, sonriente pero callado, feliz pero un poco tímido, su primer pasión el fútbol, cada que lo imagino cuando era niño lo veo pateando un balón, su encuentro con el fútbol fue cuando aún era muy pequeño, toda la gente a nuestro alrededor nos decía que tenía cualidades extraordinarias, que tenía un don para jugar... y así fue pasamos, yo mi adolescencia y el su niñez en canchas, canchas y más canchas de fútbol.

Gerardo fue convirtiéndose en un adolescente responsable, muy estudioso, inteligente, siempre 10 en todas las materias, y sano muy sano..... deportista hasta el tuétano, a diferencia de muchos adolescentes el nunca se intereso por el cigarro, nunca por las fiestas, nunca por el alcohol, era de esos niños que cualquier mamá pagaría por tener.... Alrededor de los 15 años ingresó a las fuerzas básicas del América, pff sus sueños se materializaban.... 

Mi abuelita Gume, siempre decía que era su benjamín, su último nieto, era como si ellos vivieran una conexión especial, se querían se querían tanto..... Cuando gerardo cumplió 20 años, el gran amor de su vida nos dejó, mi abuelita falleció, el cáncer se la llevó....(hablaré de ella en otro blog), cuando ella se fue honestamente pensé que nosotros íbamos a perder a mi hermano, a ese Gerardito con actitud positiva, feliz, durante mucho tiempo ese Gerardito se apagó, a veces desaparecía sin decirle a nadie donde estaba, y lo buscábamos hasta que encontrábamos su carro afuera del panteón y descubríamos que estaba ahí, con ella, a veces hacía cosas que a mi por lo menos me dejaban helada, había días que buscaba una marimba de unos viejitos que los viernes iban a tocarle a mi abuelita a la casa, vivimos en un municipio donde todavía hay esas costumbres y el invertía su tiempo en buscarlos, subir a todos a su carro y se los llevaba al panteón a tocarle a mi abuela las canciones que tanto le gustaban.

Algunas veces con todo el dolor de mi corazón lo escuché decir que se quería ir con ella, con el tiempo su actitud fue mejorando, su dolor no sé si disminuyó o por lo menos el encontró la forma de ocultarlo, de no mostrarlo al mundo... era un dolor que por más que queríamos vivir con el, vivió en soledad.

Cuando todo parecía volver a la normalidad, un día de abril nos dijo que sentía una bolita, por respeto a su privacidad, a su intimidad y a que no es mi historia,  no les explicaré a detalle su caso, lo llevamos al oncólogo de mi abuelita, le hicimos los estudios que pidió, nos dieron su resultados y a pesar de que ya habíamos tenido contacto con el cáncer no supimos que era, así que esperamos al otro día ir al doctor.

Le pedí a mi mamá me enviara los resultados y ese día antes de la consulta le hablé a un primo que es doctor y se los leí, no escuché nada..... se quedo callado, pensando que había colgado, pregunte si seguía ahí... sus palabras fueron: no pueden perder tiempo, tienen que ver hoy a un doctor, ¿Cómo?, le pregunté... si Lorena ese resultado es algo muy delicado, y no pueden perder el tiempo.

Esperé dos horas a que mis papás y mi hermano fueran por mi a mi trabajo, esperé sentada en mi oficina, cerré la puerta y me puse a llorar, ¿Cómo?, mi hermano tiene 20 años, no puede tener cáncer, no puede estar enfermo, el no toma, no fuma, es deportista, me repetía una y otra vez que no podía ser.... No les dije nada a mis papás, no le dije nada a él, apenas si podía verlo a los ojos.

Llegamos al hospital y el doctor solo confirmo lo que yo ya sabía, mi hermano tenía un tumor y tenían que removerlo lo más rápido posible, programó la cirugía para el otro día y nos explicó que había probabilidades de ser benigno y otras de ser maligno, pero que todo apuntaba para éstas últimas..... Saliendo del hospital de manera increíble, mi hermano quiso ir a su universidad para avisar que por el momento suspendería sus estudios, que no sabía lo que iba a pasar pero que no quería perder el semestre.

A mis padres y a mi, evidentemente, lo que menos nos preocupaba era eso, pero el y tal vez también nosotros no dimensionábamos lo que estábamos viviendo. Fuimos a cenar, y en silencio cada uno vivió su dolor, su incertidumbre, sus miedos.... Al otro día, clara muestra de que mi hermano era una persona muy muy querida por todos el hospital estaba lleno, toda mi familia estaba ahí para desearle buena suerte en la cirugía.

Faltaba un estudio más, una tomografía.... en ese hospital estaba descompuesto el aparato así que tuvimos que ir en ambulancia a otro, ¿Quién quieres que te acompañe?, mi hermana contestó, así que me subía a la ambulancia y tome su mano, su mirada inocente pero a la vez preocupada no me dejaba de ver.... Recogimos las placas sin interpretación, ya que era de urgencia, la cirugía era en un par de horas y regresamos al hospital.

Se lo llevaron al quirófano, baje a acompañarlo mientras mis papás tomaban el elevador... salió el doctor y me dijo, la tomografía muestra claramente la diseminación del cáncer, me mostró unas sombras que por supuesto no entendí y me dijo cuando bajen tus papás pide que me llamen al quirófano para salir a hablar con ellos.... Mis papás llegaron, tome a mi papá de sus manos y le dije, papá no hay buenas noticias, parece que el cáncer se diseminó, vi como la angustia se apoderaba de cada uno de sus poros, ví como mi mamá me observaba incrédula, no entendía muy bien lo que pasaba, y después una imagen que me acompañará hasta el día que Dios me llame a su presencia... mi papá golpeando la pared, repitiendo que su hijo no, que no podía ser, lo ví desplomarse en esa sala de espera, salió el Doctor... hablo de ponerle un catéter, que la quimioterapia sería inevitable, mi papá aceptó y ahí nos quedamos los tres en el pasillo sin saber que hacer, que decir, ahora entiendo a mi madre, ahora siento su dolor... su hijo, su maravilloso hijo, nuestra alegría estaba luchando por su vida.... y sin siquiera saberlo.

Subí a decirle a todos lo que pasaba, todo era llanto, todos impresionados, no había palabras que pudieran describir cuánto dolor había.... Salió de la cirugía, preguntaba si todo estaba bien?, si ya teníamos noticias, habíamos acordado no decirle nada, esperar a encontrar la forma, preguntó que le pusieron en el pecho, le dolía.... era su catéter, ¿Cómo decirle que las probabilidades habían jugado en nuestra contra?....

Mi papá decía una y otra vez que había un error, que el lo sentía, que se habían equivocado, en ese momento pensé que su dolor de padre no lo dejaba ver, que se aferraba a una esperanza que simplemente no existía, pero aún así, le pregunte que quería hacer, me respondió que lleváramos los resultados a interpretar al hospital donde le habían hecho el estudio, y así fue lo llevamos y el resultado decía que el tumor se encontraba localizado, no decía nada de diseminación y así comencé a pensar que tal vez mi papá tenía razón... era un error. 

Llevamos los estudios al hospital militar donde trabaja mi primo, la radióloga revisaba las placas en un cuarto al fondo del pasillo, mi papá y yo tratábamos de escuchar lo que decía pero no podíamos... no escuchábamos nada, en el rostro de mi padre se notaban sus ganas, su deseo porque su hijo, su compañero, su amigo, estuviera bien.... 

Señor, me parece que ha habido un error, su hijo si tiene un tumor, pero éste esta localizado en un área, no hay ninguna señal de diseminación, ¿cómo?, ¿un error?, la radióloga dijo que era un error bastante entendible, que el páncreas de mi hermáno era inusualmente grande, lo que hacía que la tomografía mostrara unas sombras que no correspondían a metástasis, sino eran eso, simplemente sombras....Vi llorar a mi papá como un niño, dándole gracias a su mamá y a nuestro Dios que su hijo estaba bien.

Hablamos con mi mamá para dar la noticia y lloraba, lloraba esperanzada... lloraba con fé, a través de todo este proceso ella le pidió con tanto fervor a Dios y al parecer su oraciones habían sido escuchadas...

Le marcamos a su doctor, al siguiente día Gerardo recibiría su primer quimioterapia, gracias a Dios hay doctores que no se sienten Dioses, que aceptan que pueden existir errores, el me dijo que llevara las placas y las llevaría al Hospital Siglo XXI con sus colegas para revisarlas una vez más.... Eran las tres, estábamos en su consultorio, había dos opciones, la primera las cosas no cambiarían Gerardo recibiría su primer tratamiento ese día... y la segunda, la esperanza de un mejor presente, la esperanza de que las cosas podían cambiar...

Siéntense, primero que nada quiero decirles que es verdad, Gerardo no tiene metástasis, ¿Cómo?, nos pusimos a llorar y el doctor prudentemente nos dejo sacar todo el dolor acumulado en esas semanas, nos dejo tocarnos, abrazarnos y sonreír, sonreír después de las horas mas tristes de nuestra vida... Continuo diciéndonos que había dos opciones, monitorear a Gerardo mes con mes o hacer una cirugía preventiva que aunque radical, minimizaba el riesgo de que alguna célula maligna quedara por ahí, mi hermano decidió que quería la cirugía..... una cirugía dolorosa, una cirugía que le ha dejado una cicatriz muy grande en su cuerpo, pero más una cicatriz en su alma.....

No puedo poner en palabras la angustia, el dolor, la desesperación que vivieron mis padres esos días, fueron pocas semanas de vivir con un diagnóstico no certero, pero el dolor no se fue, quedaron las lagrimas derramadas, la desolación, la preocupación, el miedo de ver en riesgo lo que más queríamos en la vida...

Sólo Dios decidió que el destino de Gerardo cambiara, sólo el decidió que Gerardo tuviera una nueva oportunidad, que no sufriera el tortuoso camino de la quimioterapia, sólo el decidió que ese no fuera su destino, aún creo que ese milagro que mi madre pidió en sus noches en vela, se dio, Gerardo es mi milagro, nuestro milagro....

Mucha gente dice que el dolor del alma produce cáncer, mucha gente dice que el dolor o angustia de una persona a veces juega en tu contra, yo no me atrevería si quiera a opinar del tema, pero si sé que Gerardo sufrió durante un año la ausencia de mi abuela, y vivió día a día el dolor de no tenerla cerca, no se si su deseo de irse a seguirla provocó en el algo malo, no se si Dios quiso darle una lección, una lección que le hiciera apreciar la vida aún sin mi abuela...

No creo que mi hermano haya vivido su duelo, no creo que en ese momento haya dimensionado el riesgo en el que estuvo, si estoy segura que aprendió algo de lo que le pasó, si estoy segura que encontró a Dios entre todo el dolor que vivió, entre los días de dolor de la cirugía, los lentos meses de recuperación, el encontró a Dios... 

Cuando supo lo de Alexa, todo cambió, le preguntó a gritos por qué una niña tan pequeña tenía que vivir esto, le preguntó porque el cáncer vivía en nuestra familia, por qué nos acechaba, le preguntó qué teníamos que aprender de esto.... y después de pedirle a gritos respuestas..... el sólo recobró la fé, el sólo se reencontró con Dios, y no lo critico al contrario, con Dios hay que vivir esa relación, ¿Qué no es el nuestro padre?, y con un padre se vive así, no siempre se está de acuerdo con él, no siempre entendemos sus métodos, su tiempo, sus decisiones, a veces peleamos y pedimos explicaciones pero al final encontramos que todo lo que hace lo hace por nuestro bien y que si hoy no entendemos y renegamos nuestro presente, sabemos qué pronto encontraremos el para qué..... Gerardo vive esa relación con su padre, Dios le ha mostrado los caminos, le ha mostrado los por qué.... 

Hoy mi compañero de vida, mi alma gemela, lleva casi 4 años de estar sano, sí con revisiones regulares, con estudios que probablemente lo acompañarán el resto de su vida, mi hermano es un sobreviviente de cáncer, y un sobreviviente que le hace honor a todos aquellos que no lo lograron, es un hombre amoroso, noble, amable con el prójimo, vive sanamente como siempre ha hecho, a veces me pregunto si Dios supo que yo iba a vivir esto y el día que decidió mandarlo a la tierra supo que iba a ser mi roca, que el iba a tomar mi mano en todo este proceso tan difícil que vivo con mi hija.

A mi padre Dios, le agradezco haberle dado una nueva oportunidad.... le agradezco haber dejado la mitad de mi felicidad en este mundo terrenal, y estoy segura que Gerardo cada día de su vida honrará este regalo que le fue dado.......

viernes, 20 de febrero de 2015

Y nuestro viaje comenzó....

Hola,

¿Cómo terminó el día más largó de mi vida? Bueno, siguió una plática, con la que ahora considero un ángel para Alexa, su doctora, La Dra Zapata, Lorena sé que estás muy angustiada pero el cáncer infantil es curable, la tasa de casos de éxito es muy alta, tenemos que hacer un PET para estatificar la enfermedad, ver que tan avanzada está y de ahí hacer un plan de trabajo, tenemos que esperar a que patología nos diga el nombre y apellido del linfoma de Alexa.

¿Esperar? Esta enfermedad no espera... Eso es lo que yo pensaba, pensaba que cada minuto contaba, que cada minuto era vital para Alexa, deberían tratar de descansar un poco que mañana el día será muy largo....  ¿Descansar? Lo único que yo pensaba era en que las palabras que antes se me hacían familiares ahora se escuchaban huecas, ¿descansar?, ¿Será que alguna vez volveré a dormir tranquila, sin esta opresión en el pecho?, ¿será que volveré a tener sueños, anhelos?. ¿Qué algo me volverá a causar emoción, felicidad?.... 

Ese día no pensé en Dios, es como si hubiera decidido inconscientemente tomar una tregua, como sí decidiera que necesitábamos un espacio, yo sabía que sí dejaba salir mis sentimientos y pensamientos y hablaba con él le iba a reclamar con todo mi corazón, Alexa no era la primera, mi hermano, mi abuela, mi tía, pero ahora ¿mi hija? No, no era justo.... Pero no lo hice, le repetí a mi cabeza y a mi corazón que el había salvado a mi hermano, que no tenía derecho a reclamar nada....

Así qué Alejandro sé acostó en el piso, mientras me dejaba acostarme en el sillón para que pudiera dormir un poco....y ahí estaba mi kuka, dormida como sí nada pasara, molesta por los piquetes pero como siempre en paz, contenta, tan inocente.... Cerré mis ojos, Alexa me necesita mañana me repetí. 

El PET se tiene que hacer en otro hospital, aquí no hay los aparatos, tenemos que trasladar a su hija en una ambulancia, irán acompañados de un médico residente y una enfermera, ¿están listos?, la gente no tiene la culpa, pero hay frases y palabras que te hacen pensar cada cosa.... ¿listos?, ¿listos para saber si mi hija tiene esperanza?, ¿listos para ver cara a cara a tu peor enemigo?, si, le contesté al médico estamos listos...

Alexa parecía divertida subiendo a la ambulancia, toda una experiencia, unos años antes me había tocado ir tomando la mano de mi hermano en algo muy similar, en ese entonces fui la hermana, hoy era la mamá... El acomodo fue un poco extraño, cuando la íbamos a acostar en la camilla no quiso, así que me tuvieron que acostar a mi y encima a ella, para que tenga confianza me dijo la enfermera, en el mundo las cosas seguían igual, los carros seguían inundando la ciudad, el sol salió una vez más, para el resto del mundo la vida seguía girando, sólo la nuestra se paró, y así en el segundo piso del periférico vi a mi esposo, ahí estaba como siempre callado, mucho más ojeroso que hace unos días, pero como siempre con la esperanza reflejada en su rostro. Una esperanza que en algunos momentos difíciles me molestaba porque la tachaba de ingenuidad, pero ahora lo veo diferente, el apostó desde el principio por la fé.

Llegamos a un hospital al sur de la ciudad, bajamos en la camilla y empezamos nuestro día en los pasillos, una entrevista más, cuénteme porque le hacen el estudio a Alexa, la primera de muchas veces que he repetido nuestro andar, ¿Cómo en estas enfermedades tienes que repetirle a enfermeras, médicos, técnicos una y otra vez tu peor pesadilla?..... Bueno, tome asiento en un momento vienen por ustedes, señora Alexa ya está dormida, lista para el estudios, usted tiene que esperar afuera.

Y así fue, salí y ahí estaba, mi Alejandro esperándome, viendo fotos en su celular, fotos de su niña, ¿Cómo cada quien vive el dolor de distinta forma?..... Y ahí donde el tiempo se detuvo esperamos, salí a ver a mis papás y a mi hermano para avisar que Alexa ya estaba adentro, la cara de los tres seres que más he amado en la vida lo decía todo, en sus caras ese dolor, angustia y preocupación. Yo sabía de su dolor, aunque ellos trataban de estar bien por mi....

Regresé y seguí esperando, esperando, esperando... Salió la doctora, Alexa está despertando ya puede pasar, acompáñela en lo que revisamos las imágenes, inocentemente yo trataba de ver la pantalla, ¿Cómo si fuera a entender algo?.... estaban el técnico, el Dr. Juárez y la Dra Zapata, salieron a verme y no alcanzaba a descifrar sus rostros, ¿Habìa esperanza?......

Y entonces escuché, escuché a la doctora decir que a pesar de que la lesión del pecho era muy grande, a pesar de que en promedio había casi un kilo de celulas cancerosas en su pecho, no había otro órgano comprometido, nada.... no el hígado, el corazón, los pulmones, nada....Y ahí estaba mi Dios, el que yo conozco, el que me cuida, el que no me abandona, si, mi hija estaba enferma, pero su panorama podría haber sido mucho peor....

Mi esposo y yo estabamos felices, en medio del dolor, una buena noticia, había que esperar a ver si su médula estaba comprometida, pero este paso era fundamental, era una victoria contra él, contra el maldito cáncer que pensó que iba a poder con nosotros, que no ibamos a dar pelea... pero estaba equivocado, en nosotros iba a tener a su más duro adversario.... La doctora salió a dar la buena noticia y regresamos al hospital.

Linfoma linfoblástico de celulas precursoras T en etapa 3..... ese era un nuevo término que había que memorizar, ese había sido el resultado de patología, etapa 3.... de 4. Al principio no entendí, pense que por no estar en otros órganos esto estaba empezando en su cuerpo, y asì era.. lo de mi hija tenía días, y en esos pocos días el tumor crecia y las células cancerosas se multiplicaban.... era un cáncer agresivo, lo cual era bueno porque esos al parecere responden bien a la quimmioterapia...

La médula estaba limpia, una nueva victoria... hasta ese momento no había recibido ninguna visita, lo que menos quieres es escuchar, ¿Por que a tì?, ¿Cómo es que esto te pasó?, ese tipo de preguntas que a veces la gente que quieres no sabe que duele escuchar.... Pero después de un par de días y con buenas noticias, en medio de que mi hija tenía cáncer, recibí a más de 30 familiares, todos con las mejores intenciones, si en este momento me pidieran nombrar cada uno de los que fue a ver a mi hija, los podría decir sin problemas, al hospital fueron sus afectos más cercanos, mis compañeros de guerra, mi familia, que a pesar del dolor que cada uno viv`ía por vernos en esta situación, cada uno supo darme fè, esperanza.... 

Desde el abrazo de mi sobrino de apenas 15 años, hasta las palabras de aliento y de madurez de los hermanos de mi papá y de mi mamá.... Y ahora que sigue, parece que el panorama no es tan malo como al principio ¿no?, así que tuve una plàtica con el equipo de médicos de Alexa, ya tenían un plan definido.... El plan es en tres etapas, la inducción, la consolidación y el mantenimiento, las primeras dos etapas durarían aproximadamente cuatro meses, serían quimmioterapias muy seguidas, se tendría que colocar un catéter, terminando estas dos etapas un nuevo pet para ver si la enfermedad estaba en remisión, y después.... lo que nunca pensé escuchar, 120 SEMANAS de quimioterapias, una cada semana, 120 semanas.... eso son más de dos años... ¿Cómo convivir con esta enfermedad tanto tiempo?. ¿Cómo someterla a tanto dolor?, y sì seguro están pensando que la recompensa es invaluable, verla sana, primero Dios en dos años, yo lo sé, pero cuando hay un panorama como éste es muy difícil tener una mente clara.... 

120 semanas de nuestras vidas.... y yo pensaba ¿y su entrada al kinder?,¿y las vacaciones de cada verano?, y sus días sin dolor.... lo tendré que cambiar todo por hospitales, enfermeras, estudios, médicos, en que momento la vida se me torció.... eso es lo que pasaba por mi mente, aunque no en mi actitud a los demás, ante los demás yo era la mamà que tomaba nota de todo lo que le decían, la mamà que hacía calendarios para preparar un cronograma claro y preciso, la mamá que no lloraba, la mamá que a todos les decía que las cosas estarían bien... La mamá mas fuerte del mundo, escuché comentarios de qué gusto verte tan en paz y serena....sì, somos unos ante el mundo y otros en soledad.....

La verdad es que esa plática me dejo helada, con pánico, con incertidumbre, con dolor, y sobre todo con miedo, miedo a no decir en voz alta que mi verdadero temor es que mi hija aguantara dos años de dolor, pero sobretodo que al final resultara victoriosa, no me quise enfrascar en porcentajes de éxito de estos tratamientos, o en probabilidades de que la enfermedad regrese, o de las infecciones a las que ahora serìa susceptible... ante todos fuí fuerte, pero la verdad es que adentro de mi había una mujer asustada que no se atrevía si quiera a decir en voz altas sus verdaderos temores.....

En la soledad de mi mente pasaban tantas cosas.... y en una de esas tantas noches de no poder dormir me acordé de José Reinoso, alguien que me ayudó con su historia a superar lo de mi hermano.

"Al cáncer se le pelea con la misma intensidad con que quiere arrancarte la vida" y así fue, los miedos no se fueron, la incertidumbre seguía ahí, pero de algo estaba segura.... si este puto cáncer quería arrebatarme a mi hija se iba a encontrar con una fiera, con una fiera que no le daría ni un segundo de descanso, con una guerrera que pelearía con todas sus fuerzas y que en compañía de Dios le daría la pelea mas dura a la que se había enfrentado.......

miércoles, 18 de febrero de 2015

El día que cambió mi vida...

Hola,

Bueno, pues después de mucho pensarlo me animé a escribir, con la esperanza de que este blog pueda ayudar a alguien que pase por una situación similar a la mía.

¿Conoces esa frase que tanto usa la gente, "El día que cambió mi vida..."?, mucha gente la utiliza para hablar del día que dio su primer beso, el día de su graduación, el nacimiento de un bebé, una boda, el día que conoció a su primer amor, estarás de acuerdo conmigo que casi siempre se utiliza para hablar de momentos de felicidad ¿o no?.

Bueno, aunque yo tengo un grato y hermoso recuerdo de cada una de estas ocasiones, el día que cambió mi vida fue el 30 de agosto del 2014, como cada sábado mis hijos y yo esperábamos que fueran las 11:00 para ir a desayunar con los abuelos, teníamos esta hermosa rutina sabatina... mi esposo, mi papá y mi hermano jugaban tenis, mientras Diego (mi hijo de entonces 1 año 5 meses), Alexa (2 años 5 meses) y yo hacíamos algo para matar el tiempo y esperar que llegara la hora...

El desayuno transcurrió como cada sábado, mi mamá (Rocío) llenando de besos a Diego y mi papá, llenando de arrumacos a Alexa, en uno de esos múltiples arrumacos, ahí estaban... en su cuello, dos ganglios inflamados, del tamaño de una pelotita, y empezaron las preguntas, ¿desde cuándo estaba ahí?, ¿por qué?, en otra entrada les contaré a detalle que en mi vida el cáncer ya había tocado la puerta, y que los ganglios inflamados definitivamente no eran una buena noticia.

Siendo sábado y viviendo en un municipio pequeño sin especialistas, no había opción, teníamos que ir a México, su neumóloga fuera de la ciudad... su alergóloga con el día lleno de pacientes, la opción hablar con el oncólogo de mi hermano, y así fue... sus primeras palabras fueron Lorena tranquila, no tiene necesariamente que ser algo grave, puede ser una infección, si en 10 días no bajan con antibióticos ya veremos...

No, mi corazón me decía que algo pasaba, lo disfrazaba con estas frases que nos repetimos las mamás en silencio, cálmate no es nada... respira, Alexa es muy pequeña, tiene miles de alergias, seguro es algo viral.... Cómo el corazón puede decirte a gritos una cosa.... y tu cabeza repetir en silencio otra...

Después de hablar con la neumóloga y explicar lo que pasaba me dijo que me recibía en Domingo, bendita mujer (siempre será mi ángel), a mi no me gustan estos ganglios Lorena, creo que algo no está bien, hagamos varios estudios, biometría hemática, química sanguínea, placa de tórax, examen general de orina. Si en dos días no hay señales francas de infección le haces todos los estudios...

Como cualquier mamá preocupada, le hice sólo la biometría saliendo del consultorio para ver si todo estaba bien, salió perfecta ni siquiera anémica, que alegría seguro mi corazón solo está preocupado sin razón, al menos eso me decía..... 

Lunes, Alexa no muestra ningún síntoma, quiere ir al circo, tomé el examen de orina, todo bien, una prueba más de que no me debo preocupar, todos necesitamos una distracción, vamos al circo.... 

Martes 7:00 am,  39 de temperatura, irónicamente mi corazón y mente se pusieron felices, ahí está la prueba seguro Alexa tiene una infección, por eso los ganglios inflamados, pero que va a saber uno.... lo que para mi era una buena noticia para la neumóloga no... Lorena quiero ver a Alexa lo más rápido posible, con todos los exámenes,

Corrí al Hospital Ángeles Metropolitano, le tomaron su muestra para la química sanguínea y la placa de tórax.... Nos acompañaba mi tío (padrino de Alexa) y mi tía Liz... estaban ahí porque mi primito tenía cita también con la neumóloga, cálmate Lore todo va a estar bien, vas a ver solo será un susto, pero todo va a estar bien... aquí estamos contigo (las primeras palabras de aliento de muchas por venir.....).

Señora no se puede ir, el radiólogo quiere hablar con usted, espere sentada aquí.. ¿Cómo te pueden decir que esperes?, dos minutos que se hicieron eternos, ¿sabes?, ¿te ha pasado? esos momentos en donde tienes tanto miedo que parece que te faltara el aire. Busco a mi esposo, no lo veo, necesito ver sus ojos, necesito su voz que me diga que todo esté bien.... Señorita,  le podría decir a mi esposo que pase, sale el doctor, la enfermera no me hace caso, el doctor comienza a hablar, creo que estaba un poco aturdida, ¿por qué la enfermera no le habló a mi esposo?, alguien dígale a Alejandro que pase por favor, si esto es malo no quiero estar sola, necesito que pase.... pero no, la señorita no tuvo tiempo de ver mi desesperación...

Señora, ¿Por qué realizan este estudio?.... Por unos ganglios inflamados, señora hay una sombra en el corazón que no me gusta, no es normal, puede ser el timo pero no estoy seguro, quiero consultar con otros colegas si me lo permite....¿Cómo?, ¿no está seguro?, espere unos momentos en lo que veo a otros colegas....

Tic, tac, tic, tac.... Señora un colega dice que es el timo, todo está bien, Dios mío pensé, que susto.... ¿Por qué siempre piensas cosas malas Lorena?, tu hija esta bien, o al menos mi cabeza quería que así fuera.

Espero los resultados y lo que leí fue: A descartar posible lesión en el timo, linfoma de células proliferativas, teratoma. Por fin mi esposo a mi lado, Lorena ¿Qué dice?, ¿Qué pasa?, ¿Por qué lloras?, no te adelantes, tranquila....Pero un doctor en el pasillo acaba de decirme que es el timo que es normal para su edad, y ahora este diagnóstico, alguien explíqueme que está pasando...

Tomamos nuestras cosas y en silencio y con Alexa hirviendo en fiebre subimos el elevador. Doctora estoy asustada ¿qué pasa?, linfoma.. ¿Qué eso no es cáncer?, lo ví..... sacó las placas y juro que lo ví... sabía lo que venía, Lorena hay que hacer mas estudios, una tomografía, pero te soy sincera esto no me gusta nada....

Y así fue... cruzamos la ciudad para ir a un laboratorio, ya nos estaban esperando, después de 2 horas de espera por los resultados, salió un Doctor, amigo de la neumóloga, Señora tome asiento, ¿Por qué me pide que me siente?, ¿Por qué se le quiebra la voz?, Señora.... su hija, tiene una lesión cerca del corazón muy extensa... No es normal, necesitan hacer una biopsia lo más rápido posible.

Y en el día más largo de mi vida, regresé al hospital, me acuerdo perfecto que en el carro, mi esposo que nunca expresa con palabras lo que siente, comenzó a llorar, tome el teléfono, mis papás ya nos esperaban en el hospital, mamá vamos para allá pero parece que las cosas no están bien.

Llegamos al hospital y la doctora nos dijo que si queríamos que ella nos acompañara por este andar teníamos que hacer una biopsia con médicos que ella eligiera, confié en ella, como nunca antes había depositado mi confianza en nadie... le confié lo más valioso, mi hija, mi pequeña, mi flaca, mi compañera, no esto no podía estar pasando....

Miércoles 3 de Septiembre, nos internamos en el Hospital Infantil Privado, más estudios, más muestras, más doctores, nos presentaron al equipo médico que atendería a Alexa, una oncóloga, un cirujano oncólogo pediatra, todo parecía como en cámara lenta, ¿por qué no hacen hoy la biopsia?, más estudios.... Biopsia programada para el siguiente día... Alexa tenía miedo, tuvieron que poner unas gotas para dormirla y que se dejara canalizar, y ahí en un pasillo gris, con un equipo médico no se si más de 10 personas, ví como me la quitaban de los brazos, lloré, lloré pidiéndole a la Virgen y a Dios que mi hija no... ella no....

La Doctora Zapata oncóloga a cargo de Alexa me dijo en cuanto tenga noticias salgo a verlos.... En esta área no puede permanecer más que los papás, así que nos tomamos de las manos, y empezamos a rezar, por fin, salió la Doctora....

Señora, lo siento mucho, pero todo indica que Alexa tiene un linfoma (cáncer), ¿Qué?, Alex, ¿Qué dijo?, no puedo permanecer mucho tiempo aquí, pero necesito su autorización para hacer una punción lumbar y una biospia más... ¿Cómo? ¿Eso para qué?, necesitamos ver que tan avanzada esta la enfermedad.

Silencio, en el pasillo solo nosotros tres.... silencio y sus palabras con eco decían su hija tiene cáncer... No, no, no, esas palabras no son reales mi hija no, abracé a mi esposo con todas las fuerzas que puede y pensé..... estúpida e irónicamente ¿sabes que pensé?, ¿cómo le voy a decir a mi papá?. ¿Cómo le digo que su nieta tiene cáncer?, ¿Cómo le digo que primero su hijo y ahora su nieta?, ¿Cómo le hago?, no pensé en mí, ni en mi esposo, ni en Alexa, pensé en mi papá, aún no se por qué.....

Alex tenemos que decirles, y así con todo mi dolor, me limpié las lágrimas y subí, subía a ver a mis papás, a mi hermano y a mi tío Ricardo... ellos esperaban un piso arriba, todos los ojos estaban puestos en mí, unos ojos de esperanza y de ilusión.... Y así tomé a mi papá de las manos y le dije, Papá mi hija tiene cáncer, no sabemos que tipo, no sabemos que tan avanzado, pero tiene cáncer. Y lo ví, hace unos años me había tocado también a mí, a mí darle noticias sobre su hijo, pero esta vez era su nieta..... su princesa, su todo...

Nadie llore por favor, yo voy a salir adelante, mi hija va a salir adelante, mi abuela (gume) que está en el cielo no me va a desamparar, todos lloran, por favor paren nadie llore, tengo que regresar a ver a mi hija, todo va a estar bien... 

Me dí la vuelta, mi mamá me abrazó, le dije que estaba bien, Ricardo ni siquiera se movía y mi hermano en un rincón no decía nada..... lloraba, lloraba como nunca lo había visto...

Nos tenemos que ir Alex, estar abajo para cuando Alexa abra los ojos, y así fue.... el día más terrible de mi vida llegó, empezó un 30 de Agosto y en cinco días, se materializó, el cáncer llegó, llegó y se instaló en mi corazón, en mi mente, en mi casa, en mi familia, en mi relación de pareja, ¿Cómo? mi hija tenía solo 2 años y medio y tenía viviendo en ella la enfermedad a la que más miedo le había tenido toda mi vida...

Esperamos a que saliera de la anestesia y fue así como mi hija, mi sol, mi kuka, mi alexa, mi solecito.... si a sus 2 años 6 meses abrió los ojos, abrió los ojos a una nueva realidad, los papás felices ya no estaban, los abuelos plenos, sonrientes ya no estaban, el tío agradecido con Dios peleaba con él una vez más, la familia feliz.... de hace 5 días ya no estaba, tuve que darle a mi hija la bienvenida a un nuevo mundo que ni ella ni yo conocíamos, la bienvenida a nuestra nueva realidad......